Fuego en la Patagonia: la lluvia trajo alivio, pero el viento amenaza con reactivar las llamas

Los vecinos de El Bolsón celebraron entre lágrimas y gritos la llegada de la lluvia el domingo por la noche, en medio del feroz incendio forestal que ya arrasó más de 4.000 hectáreas en la región.

Las redes sociales se llenaron de videos donde se ve a familias y brigadistas festejando el agua que, por unas horas, dio un respiro a El Bolsón, Lago Puelo y Epuyén, los puntos más afectados por el fuego. "Se largó a llover y los vecinos festejando. ¡Gracias, Señor!", exclamó una mujer en una de las grabaciones, mientras de fondo se oían vítores y aplausos.

Sin embargo, el alivio duró poco. Las autoridades mantienen el estado de alerta máxima ante la inminente llegada de ráfagas de hasta 90 km/h, que podrían reavivar los focos.

Bariloche en peligro: las llamas avanzan en el barrio Lera

En Bariloche, el fuego sigue sin control en la zona de La Barda, en el barrio Lera, donde el viento y la vegetación seca aceleran su avance y ponen en riesgo las viviendas.

Bomberos Voluntarios y brigadistas del SPLIF trabajan contrarreloj para crear cortafuegos y proteger las casas más cercanas. Pero la geografía del terreno y las condiciones climáticas complican las tareas de contención.

La Patagonia enfrenta una de sus peores crisis ambientales de los últimos años, con incendios que avanzan sin tregua y ponen en jaque a las comunidades.