La Corte Suprema de EE.UU. bloquea temporalmente la polémica ley de Texas que permite detener migrantes

La Corte Suprema de los Estados Unidos ha tomado una medida temporal este lunes suspendiendo la aplicación de una ley rigurosa aprobada en Texas. Esta ley permitía detener e incluso expulsar a migrantes que cruzaran ilegalmente la frontera desde México.

La suspensión, según lo anunciado en el sitio web del tribunal supremo estadounidense, estará en vigor hasta el 13 de marzo. Este movimiento se produce en respuesta a una demanda presentada por el gobierno de Joe Biden, que argumenta que Texas ha excedido sus atribuciones al tratar de ejercer control sobre las fronteras, un asunto de competencia federal, según informó la agencia AFP.

Esta decisión sigue a otra dictada la semana pasada por el juez de distrito David Ezra, quien enfatizó que las leyes migratorias son competencia del gobierno federal y no de los estados.

Sin embargo, el gobierno de Texas recurrió a una corte de apelaciones durante el fin de semana para anular esa decisión y obtuvo el visto bueno para que la ley pudiera entrar en vigor el 5 de marzo, como estaba previsto.

El Departamento de Justicia intervino solicitando la intervención de la Corte Suprema, y fue el juez supremo Samuel Alito quien paralizó la entrada en vigor de la ley SB-4 este lunes. Esta ley es considerada por activistas como una de las más severas contra la migración aprobada en la historia reciente de los Estados Unidos.

La justificación de Texas para esta ley se basa en la noción de una "invasión" de migrantes. El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, promulgó esta ley en diciembre de 2023, respaldada por el Parlamento de Texas, argumentando el derecho del estado a defenderse ante tal "invasión", especialmente cuando los cruces de migrantes, principalmente desde América Latina en busca de mejores condiciones de vida, alcanzan cifras récord.

Abbott, aliado del ex presidente republicano Donald Trump, culpa al presidente demócrata Biden de la crisis migratoria. Con las elecciones presidenciales programadas para noviembre, se espera que el tema migratorio sea crucial en la opinión pública.

La ley permite que la policía y otras fuerzas de seguridad pública de Texas arresten a personas dentro del estado que no puedan demostrar que cruzaron la frontera legalmente. Los detenidos podrían enfrentar penas de hasta 20 años de cárcel o ser expulsados a México sin considerar si este país está dispuesto a recibirlos. El gobierno mexicano ya había rechazado esta norma.

El juez Ezra había declarado anteriormente que "la inmigración no constituye una 'invasión'", y que Texas no está participando en una guerra.

Abbott ha llevado a cabo acciones como la militarización de un parque en la ciudad de Eagle Pass, que tiene acceso al río Grande, la frontera natural entre Texas y México. También ha erigido cercas de alambre de púas en ciertas áreas de la ribera e inició la construcción de una base militar.

En la actualidad, los miles de migrantes que cruzan hacia los Estados Unidos se entregan a la patrulla fronteriza solicitando asilo. Muchos de ellos logran esperar una respuesta en libertad en territorio estadounidense.