Martínez sigue, por ahora: se juega su futuro ante Belgrano

El entrenador de Boca, Diego Martínez, continuará al frente del equipo al menos hasta el próximo partido contra Belgrano, en Córdoba. Luego, el Consejo de Fútbol evaluará su continuidad. En paralelo, en el club analizan una sanción para el arquero Sergio "Chiquito" Romero, tras el incidente con socios después de la derrota frente a River.

Esta tarde, el plantel "Xeneize" se entrenó en Ezeiza, y Martínez se reunió con los miembros del Consejo, Mauricio Serna y Marcelo Delgado. Según fuentes consultadas, se repasó el partido del sábado, pero no se avanzó en la discusión sobre su continuidad. El DT, de todas formas, sigue planificando la semana con la certeza de que dirigirá frente a Belgrano por la decimosexta fecha de la Liga Profesional.

El técnico insistió en que se siente "con fuerzas para seguir" y reafirmó su deseo de continuar al frente del equipo. Sin embargo, su permanencia depende de los resultados. Desde la dirigencia, no se descarta un cambio de rumbo si el equipo no obtiene un buen resultado en Córdoba.

El contrato de Martínez con Boca, que se encuentra en diciembre de 2025, incluye una indemnización que el club no está dispuesto a un desembolsar. Por eso, la intención es que si no logra revertir la situación, el propio entrenador presente su renuncia.

En el club, el ambiente es de ciclo cumplido!!

En Brandsen 805, los asesores legales del club trabajan en la sanción para Sergio Romero, por el incidente tras el superclásico. En el cuerpo técnico dan por hecho que "Chiquito" no será parte del equipo ante Belgrano, y será reemplazado por Leandro Brey.

La directiva evalúa una sanción tanto económica como deportiva, aunque antes de tomar una decisión quieren revisar todos los videos del incidente y analizar también la conducta de los socios involucrados.

El antecedente más cercano es el del 16 de agosto de 2022, cuando Carlos Zambrano y Darío Benedetto fueron sancionados con dos fechas de suspensión por un altercado durante un partido ante Racing en Avellaneda. El caso de Romero es diferente, ya que el incidente fue visible para todo el estadio.