Tensión en la Cumbre del G20: el frío encuentro entre Milei y Lula en Río de Janeiro

El Presidente arribó al Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, donde se celebra la cumbre, acompañado por la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y fue recibido por su par de Brasil con una marcada distancia.

Actualidad18/11/2024Studio341NewsStudio341News
G20

El presidente argentino Javier Milei arribó esta mañana al Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro para participar de la Cumbre de Jefes de Estado del Grupo de los 20 (G20). En un clima marcado por la tensión, fue recibido por el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien dejó entrever su incomodidad ante la presencia del libertario.

Milei llegó al lugar minutos antes de las 11, acompañado por la secretaria General de la Presidencia y su hermana, Karina Milei. Tras un breve saludo protocolar, se cruzó con el líder del Partido de los Trabajadores (PT), con quien protagonizó un escueto intercambio, limitado a los formales “buenos días”.

El anfitrión, acompañado por su esposa, Rosángela "Janja" da Silva, apenas estrechó la mano del presidente argentino antes de ubicarse para la clásica foto institucional. Fue la primera dama brasileña quien rompió el silencio al indicarle a Karina Milei dónde debía posicionarse antes del momento de los flashes.

Minutos antes, Lula había recibido a Joe Biden, el presidente saliente de Estados Unidos, en un ambiente mucho más distendido. Ambos intercambiaron risas y comentarios mientras observaban un mapa de Río de Janeiro que forma parte de la decoración de la cumbre.

Un vínculo marcado por los desencuentros

La frialdad entre Lula y Milei tiene un trasfondo profundo. Durante la campaña, el presidente argentino calificó al mandatario brasileño como “corrupto” y “comunista”. Las declaraciones no cayeron bien en Brasilia, y Lula llegó a exigir una disculpa pública: “No he hablado con el Presidente de Argentina porque creo que antes tiene que disculparse con Brasil y conmigo. Ha dicho muchas tonterías”.

Lejos de buscar reconciliación, Milei mantuvo su postura: “Las cosas que dije son ciertas. ¿Qué problema hay? ¿Que le dije corrupto? ¿Acaso no fue preso por corrupto? ¿Que le dije comunista? ¿Acaso no lo es? ¿Desde cuándo hay que pedir perdón por decir la verdad?”.

Desde la Casa Rosada, no dejaron pasar el malestar. Funcionarios cercanos al presidente argentino sostienen que Lula habría tomado partido en las elecciones al respaldar a Sergio Massa, el rival de Milei en el balotaje. Según fuentes oficiales, esto habría profundizado las tensiones entre ambos gobiernos.

El encuentro en Río promete estar cargado de más momentos incómodos, en un escenario donde las diferencias ideológicas parecen ser más fuertes que la diplomacia.

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