Guerra en los tribunales: Sting, demandado por sus excompañeros de The Police

Andy Summers y Stewart Copeland lo acusan de quedarse con millones en regalías y créditos de autor por el clásico “Every Breath You Take”

Curiosidades27/08/2025Studio341NewsStudio341News
sting the police

La legendaria banda británica The Police atraviesa un nuevo capítulo de conflictos, esta vez en el terreno judicial. El guitarrista Andy Summers y el baterista Stewart Copeland demandaron a Sting, exlíder y principal compositor del grupo, por “daños y perjuicios sustanciales”. Los músicos reclaman millones en derechos de autor y aseguran que nunca fueron reconocidos como coautores de la canción más famosa de la banda, Every Breath You Take, editada en 1983 y convertida en uno de los temas más rentables de la historia del rock.

El clásico, que supera los 3.000 millones de reproducciones en Spotify y generó desde su lanzamiento más de 20 millones de dólares en regalías, sigue reportando cerca de 730 mil euros anuales solo para Sting. Tras fracasar los intentos de un acuerdo extrajudicial, el caso llegó al Tribunal Superior de Londres bajo la categoría de “contratos y acuerdos comerciales generales”, con el cantante y su firma Magnetic Publishing Limited como principales demandados.

Mientras los voceros de Summers y Copeland insisten en que se les deben regalías perdidas por décadas, desde el entorno de Sting niegan que el litigio tenga que ver con Every Breath You Take y lo atribuyen a “otros asuntos contractuales” de la banda.

La disputa revive las tensiones históricas entre los tres integrantes que convirtieron a The Police en un fenómeno global en los años 80. Ya en 1983, Sting había reconocido en Rolling Stone la complejidad de esa convivencia: “No es una relación fácil, de ninguna manera... no es todo camaradería, y nunca lo fue”.

Con una carrera que duró apenas siete años, The Police dejó huellas imborrables en la música, pero también un historial de choques internos. Copeland llegó a definir al exlíder como “egoísta, narcisista y misántropo”, mientras que Summers siempre puso el foco en la cuestión económica. La última gran aventura en común fue la gira de reunión de 2007-2008, con 152 conciertos y una recaudación de 300 millones de dólares.

Hoy, las diferencias patrimoniales entre ellos son abismales: Copeland ostenta una fortuna estimada en 80 millones de dólares, mientras Sting amasó más de 550 millones, en gran parte gracias a los derechos de autor de sus composiciones.

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