¿POR QUÉ LOS MURCIÉLAGOS SE CUELGAN DE CABEZA?

Una de las razones por la que los murciélagos se cuelgan de cabeza en las cuevas es para mantenerse alejados de los depredadores diurnos.

Curiosidades17/05/2023Studio341NewsStudio341News
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Cuando pensamos en los murciélagos seguramente una de las primeras imágenes que acuden a nuestra mente es verlos colgados cabeza abajo, ya sea en cuevas, árboles, puentes o incluso los tejados de algunas casas. Esto corresponde a una curiosa razón que explicaremos a continuación.

¿Por qué los murciélagos se cuelgan de cabeza?

Por la noche, los murciélagos vuelan en picado, atrapando cientos de insectos y otros pequeños animales. Pero durante el día apenas se mueven, y pasan el tiempo colgados cabeza abajo de un lugar apartado.

Lo anterior se debe a que sus alas no tienen la fuerza suficiente para alzar el vuelo desde el suelo, por lo que tienen que hacerlo desde lugares elevados. Los murciélagos necesitan un impulso, el que les proporciona estar colgados y dejarse caer antes de abrir sus alas y elevarse.

“Las aves tienen huesos huecos, los murciélagos no. Los insectos están hechos de quitina liviana o tejido suave y liviano, los murciélagos no. Estas criaturas asombrosas son mamíferos, los únicos voladores”, explica el investigador Stefan Pociask.

“A diferencia de las aves, cuando uno de estos animales se cuelga boca abajo sus tendones tiran de los dedos de los pies cerrados, agarrándose más fuerte. Cuando están listos para pasar la noche, solo necesitan una superficie a la que agarrarse que les permite después volar y dejar que sus cuerpos se relajen”, explica Pociask.

A esto hay que añadir que sus patas traseras son tan pequeñas y están tan poco desarrolladas que no pueden correr para alcanzar la velocidad de despegue necesaria. En lugar de ello, utilizan sus garras delanteras para subir a un lugar alto y luego caer en vuelo.

También lo hacen para esconderse de los depredadores diurnos. Durante las horas en que la mayoría de los depredadores están activos, los murciélagos se reúnen donde pocos animales pensarían en buscar alimento.

Esto les permite desaparecer hasta que llega de nuevo la noche. Además, hay poca competencia por estos lugares de descanso, ya que otros animales voladores no tienen la capacidad de colgarse cabeza abajo.

Como puedes ver, estos animales tienen un instinto de supervivencia muy elevado, lo que les permite vivir tranquilos y fuera de los peligros de la naturaleza.

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