Día Internacional del los Trabajadores: por qué se celebra el 1º de mayo

En aquellos tiempos, los trabajadores enfrentaban jornadas extenuantes de hasta 18 horas, una realidad inhumana que desafiaba la dignidad y el bienestar de la clase obrera. La Noble Orden de los Caballeros del Trabajo, voz de los asalariados, lideraba una valiente campaña por la limitación de la jornada laboral a ocho horas, un reclamo justo que chocaba con la férrea resistencia de los poderosos intereses empresariales.

La negativa de McCormick a ceder ante las demandas de los trabajadores desencadenó una histórica huelga, un acto de resistencia que inspiró a miles de obreros a unirse en una sola voz por sus derechos fundamentales. Sin embargo, la brutalidad policial silenció la protesta a balazos el fatídico 1º de mayo, sumiendo en la tragedia a numerosas familias trabajadoras.

El trágico episodio conocido como el "atentado de Haymarket" marcó un punto de inflexión en la historia de la lucha obrera. La injusta persecución y el enjuiciamiento de los "Mártires de Chicago", cuya inocencia nunca fue probada, revelaron las sombras de un sistema injusto y opresivo.

La resonancia global de estos sucesos despertó la indignación y solidaridad de trabajadores de todo el mundo, consolidando un frente común en la búsqueda de condiciones laborales dignas y justas. En este contexto, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), fundada en 1919 como una voz para los trabajadores a nivel internacional, se erigió como un faro de esperanza y progreso.

En la primera conferencia de la OIT, se propuso la adopción universal de la jornada de ocho horas y la semana laboral de 48 horas, un paso trascendental hacia la protección de los derechos laborales fundamentales. Este logro histórico, fruto de un arduo debate y colaboración tripartita entre gobiernos, empleadores y trabajadores de todo el mundo, ilumina el camino hacia un futuro donde la justicia y la dignidad prevalezcan en el ámbito laboral.