GM-Cadillac acelera su ingreso a la Fórmula 1 y sacude el tablero

El desembarco de General Motors en la Fórmula 1, a través de Cadillac, había generado resistencia entre las escuderías actuales. La incertidumbre crecía mientras la FIA dilataba su decisión y GM avanzaba sin restricciones en el desarrollo de su monoplaza para 2026.

El proyecto, que nació en 2022 bajo la sociedad Andretti-Cadillac, obtuvo el visto bueno de la Federación Internacional del Automóvil en 2023, pero se topó con el rechazo de la FOM. Sin embargo, la salida de Mario Andretti de Andretti Global eliminó un obstáculo clave y reactivó la posibilidad de que Cadillac se sume a la parrilla en 2026.

Mientras tanto, Andretti no se quedó quieto: estableció una planta en Silverstone, cerca de la sede de Aston Martin, y comenzó a reclutar ingenieros y técnicos. En paralelo, GM fundó GM Performance Units LLC en Carolina del Norte, con el objetivo de desarrollar su propia unidad de potencia para 2028. Hasta entonces, el equipo utilizará motores Ferrari.

El avance sin restricciones de GM-Cadillac inquieta a las escuderías rivales, que buscan equilibrar las condiciones de desarrollo. Una vez oficializado su ingreso, el equipo deberá ajustarse a los límites presupuestarios y a las regulaciones de pruebas aerodinámicas, incluyendo túnel de viento y simulaciones CFD.

En cuanto a la alineación de pilotos, la intención es contar con un estadounidense y un corredor experimentado. Colton Herta aparece como la opción más fuerte, mientras que Álex Palou, tricampeón de IndyCar, también está en la mira. Además, nombres como Checo Pérez, Daniel Ricciardo, Valtteri Bottas y Guanyu Zhou suenan como candidatos. Con el mercado de pilotos en plena ebullición para 2025 y 2026, figuras como George Russell, Fernando Alonso y Oscar Piastri podrían entrar en la ecuación.

Con tecnología de punta, el respaldo de un gigante como General Motors y la experiencia de Andretti, GM-Cadillac podría convertirse en una de las grandes sorpresas de la Fórmula 1 en 2026.