El misterio detrás de la "Sala de las Lágrimas", el primer refugio del nuevo Papa

El lugar donde se cambia el nuevo Papa pero antes de ese acto toma conciencia de lo que "ha llegado a ser", según la explicación de un monseñor.

Mundo08/05/2025Studio341NewsStudio341News
Sede de las lagrimas

A los lados del altar mayor de la Capilla Sixtina, casi ocultas entre la grandiosidad del recinto, se abren dos puertas pequeñas. La de la izquierda conduce a un espacio tan íntimo como simbólico: la llamada "Sala del Llanto" o "de las Lágrimas". Allí, apenas elegido, el nuevo Papa entra en soledad para cambiarse de ropa y recogerse en oración durante unos minutos. Así lo confirmó el Vaticano.

Monseñor Marco Agostini, ceremoniero pontificio, explicó a Vatican News el sentido profundo del lugar: “Allí, el Papa toma conciencia de lo que ha llegado a ser, de lo que es a partir de ese momento”.

El lugar, diminuto y sencillo, está compuesto por una ventana y dos escaleras: una que asciende, otra que desciende. Pero lo que ocurre allí va mucho más allá de la arquitectura. Es un momento de quiebre, de tránsito entre el hombre y la figura papal.

📌 ¿Por qué se llama "Sala de las Lágrimas"?

El nombre remite al impacto emocional de quien acaba de ser elegido líder espiritual de más de mil millones de católicos. “Tal vez de ahí provenga el nombre —dice Agostini—: porque en el momento en que el nuevo Pontífice toma conciencia de que la figura del Papa es mucho más grande que quien la encarna, entiende también que, bajo ese papel, deberá morir cada día, para que no sobresalga su persona, sino el oficio”.

La sala está ubicada detrás del célebre fresco del Juicio Final de Miguel Ángel, en la misma pared donde antes se encontraba una obra de Perugino. No es un sitio abierto al público ni protagonista de visitas guiadas, pero es un punto neurálgico en la liturgia secreta del cónclave.

Allí se produce un acto casi teatral y profundamente espiritual: el cambio de vestiduras del cardenal recién electo por las ropas papales. Un gesto que simboliza el abandono de la individualidad para asumir el rol de Vicario de Cristo.

🕊️ “En el papado no debe sobresalir la persona”

Agostini lo resume con crudeza: “En ese momento, el Papa entiende que el oficio es mayor que su persona. Su grandeza dependerá de su capacidad de encarnar plenamente ese oficio... En el momento en que sobresale la persona, el papado pierde su significado”.

Una lápida empotrada en una de las paredes da testimonio de su historia. Está fechada el 31 de mayo de 2013 y recuerda un episodio de siglos atrás: “En esta sala, denominada ‘del llanto’ desde Gregorio XIV, quien aquí, el 5 de diciembre de 1590, recién elegido Papa, derramó lágrimas de emoción, el nuevo Pontífice, después de aceptar la elección, se viste con los atuendos propios”.

Un rincón secreto, de paredes mudas y carga simbólica, donde cada nuevo Papa da el primer paso hacia la eternidad de su misión.

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