Alpine sacude la Fórmula 1: apuesta fuerte con Steve Nielsen para salir del fondo

En un momento delicado de la temporada y en la previa de un Gran Premio icónico como Silverstone, donde las ilusiones de Franco Colapinto y Pierre Gasly se renuevan, Alpine decidió dar un golpe de timón para intentar cambiar su suerte en este 2025. La escudería anunció a Steve Nielsen como su nuevo director general, en un intento por dejar atrás los malos resultados y salir del fondo del Campeonato de Constructores.

Se trata de un nombre de peso en la Fórmula 1. Nielsen, un experimentado ingeniero británico con décadas en el paddock, asumirá oficialmente el 1 de septiembre. Llega para ocupar el lugar que dejó vacante Oliver Oakes, quien renunció en mayo tras el escándalo judicial que involucró a su hermano William, detenido en el Reino Unido por delitos vinculados a transferencias ilícitas de propiedades. Desde entonces, Flavio Briatore —viejo conocido de la Máxima— se había hecho cargo de manera interina y comenzó a rediseñar el equipo desde las bases.

Nielsen no es un desconocido para Alpine: vuelve a Enstone, la sede histórica del equipo, donde supo ser parte de la gloriosa era de Renault junto a Fernando Alonso, bicampeón mundial en 2005 y 2006. Su currículum impresiona: pasó por escuderías como Lotus, Tyrrell, Honda, Arrows, Toro Rosso y Williams, además de desempeñarse en la FIA y en la organización de la F1, donde fue clave para reactivar el calendario tras la pandemia.

Pero la renovación no se detiene ahí. Con apenas 11 puntos sumados —todos conseguidos por Gasly—, Alpine también incorporó a Kris Midgley, quien regresa tras un paso por Ferrari y se hará cargo del desarrollo aerodinámico. Bajo la mirada de David Sánchez, tendrá la tarea de potenciar la parte técnica de cara al gran cambio reglamentario que llegará en 2026.

En paralelo, en el plano comercial, Guy Martin fue confirmado como director global de marketing. Su paso por Visa y su experiencia en proyectos con FIFA, Juegos Olímpicos, NFL y Fórmula E lo convierten en una carta fuerte para reforzar alianzas estratégicas y ampliar la base de fanáticos.

Con estas movidas, Alpine busca dejar atrás el último puesto del campeonato y, sobre todo, sentar las bases de un proyecto sólido, con la mira puesta en mejorar a corto plazo y ser competitivo cuando entren en vigor las nuevas reglas.

El anuncio se hizo oficial en la antesala del Gran Premio de Gran Bretaña, una cita especial por el peso simbólico que Silverstone tiene para los británicos y para el propio equipo. Con Briatore al mando, la escudería apuesta por la experiencia, la tecnología y un enfoque comercial renovado para volver a codearse con los grandes nombres de la Fórmula 1.