En una ceremonia cargada de simbolismo, la líder opositora venezolana fue distinguida con el Premio Nobel de la Paz. Su hija leyó un discurso centrado en la idea de la libertad como elección cotidiana y en la lucha por la transición democrática en Venezuela.
Un nuevo ataque a tiros sacudió a Villa Manuelita en la noche del miércoles, a metros de Circunvalación. La Policía de Investigaciones incautó 13 vainas servidas en plena calle y no hubo heridos ni detenidos. Es la tercera balacera en la misma zona en menos de una semana, lo que profundiza el clima de alarma entre los vecinos.
Valentino, de 17 años, sufrió una fisura en el hueso detrás del oído y un coágulo tras recibir una trompada en la vía pública. Su madre relató el episodio, criticó la reacción del agresor y advirtió sobre la violencia entre jóvenes.
El SMN emitió un aviso a corto plazo para la ciudad y la región por tormentas intensas, ráfagas de hasta 70 km/h y abundante caída de agua en pocos minutos. El mal tiempo continuaría durante la noche, con mejoras recién hacia la madrugada del viernes.
El Presidente firmó el proyecto de Modernización Laboral apenas aterrizó en Buenos Aires y lo envió al Congreso. La iniciativa promete digitalización, menos burocracia y nuevas reglas para plataformas, mientras el Gobierno denuncia que “millones de argentinos fueron expulsados del sistema” por la normativa vigente.
La dirigente venezolana viajó en absoluto sigilo desde un suburbio de Caracas hasta Oslo, donde recibió el Premio Nobel de la Paz 2025. Cruzó controles militares, navegó en una lancha pesquera y usó disfraces para evitar ser detenida. Ya en Noruega, denunció a Nicolás Maduro y aseguró que está lista para regresar a Venezuela.
Salida “de común acuerdo” y un cierre en buenos términos