Milei, Londres y Malvinas: un viaje frustrado y viejas tensiones que no ceden

El gobierno argentino tanteó una visita presidencial al Reino Unido para abrir una nueva etapa en la relación bilateral. Londres la desactivó de inmediato y volvió a cerrar la puerta a cualquier flexibilización del embargo militar, con Malvinas como telón de fondo.

Actualidad12/12/2025Studio 341 NewsStudio 341 News
Javier Milei

En el 10 de Downing Street no hubo margen para las ambigüedades. El primer ministro británico, Keir Starmer, ordenó frenar la auto invitación que el presidente Javier Milei habría ensayado para visitar Londres entre abril y mayo del próximo año. La versión, difundida por el Daily Telegraph, nunca fue confirmada por la Casa Rosada, pero sí dejó al descubierto un tema sensible que el gobierno libertario pretende reactivar: el reclamo por Malvinas y el embargo que pesa sobre la Argentina para la compra de armamento con componentes británicos.

Según fuentes cercanas al Presidente, Milei considera que “una nueva era” política habilita la posibilidad de discutir esas restricciones en una eventual mesa de negociación. Incluso habría dejado trascender en el exterior la existencia de conversaciones para levantar el bloqueo impuesto tras la guerra de 1982. Sin embargo, el Foreign Office salió rápido a desmentirlo: “No hay conversaciones específicas con la Argentina sobre una relajación de los controles de exportación de armas”.

islas-malvinas-1612910

El episodio no es aislado. En julio, The Economist habló de un supuesto “diálogo militar secreto” entre ambos países, destinado a contrarrestar la influencia china en la región y alineado con los intereses de Estados Unidos. Londres también lo negó. La soberanía de las islas sigue siendo el límite infranqueable.

Con un nuevo ministro de Defensa y la expectativa de un respaldo indirecto de Donald Trump, el Gobierno apuesta a un acercamiento pragmático. Pero la historia pesa: ni las “relaciones carnales” de los 90 ni los gestos diplomáticos posteriores lograron quebrar el muro británico. En un mundo donde la fuerza sigue marcando la agenda, el embargo continúa siendo una señal clara de que, para Londres, Malvinas no está en discusión.

Te puede interesar
Lo más visto

Suscríbete gratis al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email