La polémica salida de Diana Mondino y el cruce entre Mirtha Legrand y el vocero de Milei

En un tenso cruce en la mesa de Mirtha Legrand, el vocero presidencial Manuel Adorni dio explicaciones sobre la abrupta salida de la ex canciller Diana Mondino, una decisión que tomó por sorpresa incluso a la conductora. "Tomó una decisión relevante y se equivocó", resumió Adorni, dejando claro que la medida fue determinante para el Gobierno de Javier Milei.

Legrand, conocida por no guardarse opiniones, fue directa: "La volaron", disparó sobre Mondino, mientras Adorni intentaba relativizar la situación. "No es la primera ministra que deja el Gobierno en estos diez meses", recordó el funcionario, mencionando los casos de Nicolás Posse, Guillermo Ferraro y Mario Russo, que también dejaron sus cargos en un proceso de recambio ministerial constante.

El vocero, en línea con la postura presidencial, explicó que Mondino votó en contra de un bloqueo, algo que no condice con la alineación de Milei hacia Estados Unidos e Israel. "El que conoce al Presidente sabe que no hay nada que consultar en ese aspecto", agregó.

Ante la reacción de Legrand –"¡Qué feo, pobre mujer!"–, Adorni insistió en que la salida de Mondino fue "sana". "El Presidente necesita funcionarios que acompañen el 100% de su agenda. La política exterior es una de sus prioridades", subrayó, sin ocultar la dureza de la decisión.

Mirtha no se guardó críticas y abordó el tema del aumento de precios y la creciente pobreza, lanzando preguntas punzantes. "¿Quién hace las compras en tu casa? ¿No se queja de lo que paga?", increpó al vocero. Adorni admitió que su esposa se hace cargo de las compras y compartió la preocupación: "La expectativa es que todo va a mejorar", expresó, aunque sin dejar de reconocer la gravedad de la situación.

El funcionario reconoció que el tema de la pobreza no es nuevo y enfatizó que la salida está en el crecimiento económico: "No se sale ni con decretos mágicos ni imprimiendo billetes", sentenció. Crítico del populismo, sostuvo que "la pobreza es el gran pecado que se ha cometido en las últimas dos décadas".

Optimista pese a todo, Adorni confió en que el rumbo económico permitirá reducir la inflación –que en septiembre se ubicó en 3,5%– y recuperar el poder adquisitivo. "No hay manera de recuperar el salario sin inversión", concluyó, dejando en claro que el Gobierno apunta a una política económica de largo plazo para enfrentar los problemas estructurales del país.