Internas en Telefe: la verdadera razón por la que “La Tora” cubre el Mundial de Clubes y el enojo con Sofía Martínez

La decisión de Telefe de enviar a Lucila “La Tora” Villar como enviada especial al Mundial de Clubes generó revuelo en redes y también puertas adentro del canal. Ahora, Yanina Latorre reveló los entretelones de una interna que dejó heridos en los pasillos de la señal.

Según contó la panelista en Sálvese quien pueda (América TV), la elegida original para encabezar la cobertura era la periodista deportiva Sofía Martínez, figura en ascenso que recientemente dejó ESPN y se sumó al staff de Telefe con un contrato millonario que incluía su participación en La Voz Argentina y otras producciones.

“La protagonista del Mundial iba a ser Sofi. Estaba todo cerrado. La contrataron, le hicieron la visa, invirtieron un montón en ella... pero apareció DAZN, una app británica de fútbol, y le ofreció más plata en euros”, relató Latorre. Y agregó: “Ella les dijo ‘voy, pero no voy a estar tan disponible para ustedes’. Eso cayó pésimo en el canal”.

La periodista, que ya había viajado a la Copa América sin visa laboral —según Latorre—, habría tenido problemas al tramitar la documentación correspondiente para esta nueva cobertura. “Fue con visa de turista a la Copa América, y ahora los americanos revisaron todo. Le denegaron tanto la de trabajo como la de turista. Se quedó sin nada”, detalló.

Desde Telefe intentaron destrabar la situación con gestiones de último momento. “Gastaron 9 mil dólares en conseguirle los papeles. La ayudaron con todo. Y al final ella, cuando los tuvo, se fue con DAZN. El enojo es total”, aseguró Latorre.

Finalmente, ante la baja de Martínez, el canal decidió apostar por “La Tora”, ex Gran Hermano, para cubrir el evento deportivo. Aunque su designación fue cuestionada por algunos televidentes, desde la emisora aseguran que el objetivo es generar contenido en redes y sumar visibilidad en plataformas digitales.

El cortocircuito entre Sofía Martínez y Telefe suma un nuevo capítulo a las tensiones entre figuras y señales en plena era del streaming, donde los contratos exclusivos parecen cada vez más difíciles de sostener.